martes, 18 de noviembre de 2008

Finalmente NOS TOMAMOS EL CENTENARIO!!!!



El parque siguió siendo parque... espacio público de encuentro. Estubo abierto para todos y la entrada solo fué supeditada por el deseo de escuchar y compartir...



Los Primeros en llegar fueron los integrantes de Teatro UIS, quienes disgregados por todo el lugar en pequeños grupos, hicieron gala de su talento asumiendo roles que hablaban del parque en sus diferentes etapas.


Inicialmente una pareja de personajes, un Arquitecto y una Antropóloga, sorprendieron a los desprevenidos transeúntes con una discusión bastante acalorada acerca de la existencia del sapo, en la que terminó vinculándose la gente del sector, unos en pro y otros en contra, con comentarios bien particulares y bastante ingeniosos, hasta el punto de robarse el show casi por completo.



Adicionalmente, había policía secreta adelantando una investigación respecto a la ubicación de sapo robado y un trío de personajes, un pregonero, una mujer y su “hijo bobo”, en campaña para recuperarlo.

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Junto al Teatro Santander un par de personajes invitaban a la zarzuela “La Flor del Café”, a realizarse el 15 de Nov de 1940, otro trío de empresarios salieron a la caza de firmas para convertir el parque en un centro comercial gigantesco consiguiendo gran cantidad de firmas y apoyo incondicional, mientras el parque iba tomando un todo peculiar y las sonrisas comenzaron a filtrarse entre los viejos que se sentaron a hablar de la vieja data.


Posteriormente llegó el grupo de cuenteros compuesto por Jhon Ardila, quien hizo narraciones árabes, recordando la influencia que tuvieron en la conformación del parque a principios de siglo; Mauricio Muñoz, con narraciones anecdóticas del Parque; Jorge Andrés Meneses (alias Memin), también con narraciones anecdóticas del parque, pero en la época de Sanandresito; y ya caída la tarde, llegó Joaquín con historias de pandillas en el sector.




Pese a estar fuera de la ciudad este día, Jorge Torres, artista local, dejó su granito de arena con un texto pegado en la base de la estatua del expresidente Santandereano y una serie de textos que fueron leídos por los narradores invitados y el público asistente.



Una vez el sol se escondió por completo, nos transaladamos al domo cargado de luces y vivo nuevamente, donde hizo su aparición el Círculo de Aprendisaje Centrarte.



Este grupo de niños del sector que trabaja desde la Corporación Consentidos y en asocio con Funtracep, jugó, brincó y bailó para el público asistente en una presentación que hablaba de la cultura propia del lugar mientras mostraban parte del proceso que adelantan como complemento de su Básica Primaria.


Ya entrados en calor apareció Andrei, un rapero de la zona que a ritmo de regatón y acompañado por la batería y bajo de Icotea elevó su voz, su historia y a su gente; a él se unieron dos chicos más que completaron la orquesta e incluso apagaron el sonido de fondo con para hacer ellos mismos la pista de fondo a historias cantadas que hablan de su cotidianidad y la realidad social en la que viven.



Mientras tanto, el grupo de Danza Contemporánea UIS inicia su repertorio recorriendo algunos caminos del parque desde el centro hacia la cúpula y cierra con un trabajo de calle que cuenta hacerca de las relaciones que se establecen en las tabernas.




Posteriormente, y gracias al maestro Edson Velandia, el envento contó con la proyección de un par de videos de Cabuya que fueron filmados en el parque tiempo atrás, ofreciendo un registro visual del espacio, al tiempo que expuso una propuesta que mezcla música tradicional colombiana con rumba y rock.




Mientras la atención estaba centrada en danza y música bajo la cúpula, Jaula Abierta comenzó a serpentear entre el público, haciendo líneas de cal que conectaban el parque y sus ocupantes, con el teatro Santander, incitando a una reflexión frente la marginalidad que representa dicho elemento.




Finalmente y para cerrar con broche de oro se presentó ICOTEA, un grupo santandereano que lleva varios años de trabajo experimentando con rock combinado con diferentes sonidos y géneros, en una propuesta urbana y multimedia que explora el mundo, la naturaleza, el universo y su tierra natal.




La cuota de ingreso al parque se estableció en un papel donde se pedía a los asistentes que dejaran algo al parque. Para su recolección un grupo de voluntarios, niños del sector y habitantes de calle, recorrieron el lugar con papelería diseñada par a tal fin; sticker, lapiceros y marcadores, poemas, cuentos, anécdotas, peticiones y regaños, hablaron del proyecto y sus alcances no solo en el parque el día de la toma, siguieron hablando cada vez que alguien revisa las carpetas recogidas.



Así culminó este recorrido por la memoria, donde la participación e intercambio en la toma dio lugar a que el público interactuara con artistas e invitados, a que se rompieran barreras y desvirtuaran diferencias, a elevar una voz de protesta y de júbilo que por medio de textos y dibujos dejados por los asistentes, a que el fragmento de la ciudad que vivió el espacio bajo esta nueva dinámica saliera con banderas de arte y cultura a luchar y vivir una ciudad más incluyente, más amable… más humana.








jueves, 13 de noviembre de 2008

Toma del centenario

El Parque Centenario se convertirá este sábado 15 de noviembre, en un lugar para el diálogo, la cultura y la memoria…

Quien decida asistir, se encontrará con un espacio renovado, ya no por cambios en su estructura física, sino por la ocupación del espacio, por la dispersión de nostalgias ausencias, presencias y esencias…

El parque se ha de llenar con gente conocedora del espacio y la memoria, con personajes narrando su propia historia, con juegos e intercambios, con artistas y espectáculos… con vida y alma de colectividad, de ciudad...

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Música

La Toma del Centenario, contará con la participación de:

Icotea

EL Rap de Andrei

Danza

La Toma del Centenario, contará con la participación de:


Danza Contemporánea UIS

Hip Hop del centro

Teatro

La Toma del Centenario, contará con la participación de:



Jaula Abierta

Teatro UIS

Centrarte
en asocio con la Corporación Consentidos y Funtraceb

Artistas Plásticos

La Toma del Centenario, contará con la participación de:
Erika Uribe
Julio Álvarez
Jorge Torres
Participa solo en alma, su cuerpo anda de viaje
Silvia Zarmiento

Cuenteros

La Toma del Centenario, contará con la participación de:

Colectivo de Narración Oral "El Taller"

Jhon Ardila

Jorge Andrés Meneses (Memín)

Juan Carlos Posada

Mauricio muñoz

Victor Hugo Niño (Bombillo)
Participa solo en alma, su cuerpo está atado a un escritorio en Bogotá

sábado, 1 de noviembre de 2008

Rojo

Ayer me senté a contar los pistilos de un carbonero rojo con Nancy, pero no terminé. Cuando llegaba por ahí al doscientos treinta y cuatro, el sonido de un cañón se me introdujo en el oído, me hizo perder la cuenta y se quedó un largo tiempo resonando como una campanada en mi cabeza, como el fastidioso sonido de un mosquito, pero multiplicado por mil. Pero nadie había disparado nada, sólo nos encontrábamos ella, el vendedor de chicharrón del parque Centenario y yo. Entonces, al revivir la imagen de Cristian de pie al borde del abismo y su posterior discurso en medio de la noche me dieron ganas de llorar, porque a veces eso es lo único que queda.
Hacía como dos mese habíamos ido a acampar al Salto del Duende, con unas cuantas cobijas viejas, tres botellas de Vino Moscatel, dos amigos, Nancy y las primas Serrano. Esa noche en el duende Cristián estaba muy borracho, y lo malo de eso, es que uno puede perderle el respeto a las alturas y terminar en el fondo del abismo. Los otros pelaos estaban entretenidos con las primas Serrano, mientras Nancy y yo tratábamos de convencer a Cristian de acostarse a dormir. Le habíamos preparado una cama entre los matorrales con las cobijas, queríamos que se durmiera, porque ya estaba demasiado cansón, cuando de golpe salió corriendo y de un solo salto quedó de pie, un poco tambaleando, pero de pie al borde del abismo, en la piedra del rey león como le decíamos. Era casi medianoche y aunque la luna no iluminaba más que unas cuantas latas de zinc en el fondo del cañón, aun así se podía sentir la inmensidad del vacío de más de doscientos treinta y cuatro metros, el viento se levantaba desde el fondo del salto, trayendo con él, el olor a mierda de cerdo y gallina de los galpones que hay por esos lados. En seguida Cristian colocó su mano en el pecho y comenzó a gritar monosílabos y luego, palabras y con ellas se despedía.
“Chao, chao, ¡se acabó!
Ya no habrá más dolor en la vida de este bueno para nada.
Los hombres y las mujeres de bien, dejarán de verme como un perdedor, porque en un mes me voy. Los campos de ganado del norte me esperan, y volveré.
Con plata… ¡Que hijueputas!
Y usted Pedro es un cobarde, gallina, huele a mierda, como la mierda de éstos galpones”
Entonces abracé a Nancy y cerré los ojos esperando abrirlos y no encontrar a Cristian, mientras tanto él, tambaleándose y solo sosteniéndose en el viento, cayó de frente sobre nosotros. Gran marica- le dije-, si se quiere matar, hágalo solo. A la mañana siguiente el guayabo casi no lo dejaba caminar y terminamos cargándolo entre todos, unas veces los pelaos y otras veces Nancy y yo.
Después de eso me pregunto si soy un cobarde, y a Nancy también le pregunto, y ella no me responde, tan solo me dice que no, que eso solo eran las palabras de un borracho, y que en el fondo él no quería decir eso, sin embargo yo se que Cristian tiene razón.
Como una semana después nos encontramos de nuevo en el parque, Nancy estaba comprando un mango biche con sal frente al antiguo teatro Santander, cuando Cristián y los dos pelaos llegaron con morral al hombro, se iban para el norte a trabajar con unos ganaderos, mientras Cristian contaba los por menores del nuevo trabajo; y la buena paga que iría a recibir por arriar ganado, Nancy llegó con los tres mangos finamente picados y sazonados con sal, limón y pimienta. Los repartimos entre todos y seguimos hablando del viaje, de nuevo él me trató de convencer para ir con ellos, pero todos sabían muy bien que yo no iba a dejar a Nancy, entonces la tomé de la mano y decidimos irnos por entre los carboneros, derrotados como los cobardes que somos, esos que prefieren la tranquila sombra de un árbol de flores de mil pistilos rojos en el parque centenario, a una vida de dicha en el norte.
Ayer en la tarde estaba esperando que Nancy saliera del colegio, mientras tanto recorrí el parque buscando dónde comprar un paquete de papas o algo así, pero no las encontré. A cambio encontré un titular en un periódico rojo como los pistilos del carbonero, que decía: “Encontrados Muertos tres jóvenes en una fosa común a doscientos treinta y cuatro kilómetros al norte de Bucaramanga”. En seguida llegó ella, le di un beso tembloroso y con rabia, luego nos sentamos en el prado y comenzamos a contar los pistilos de una flor de carbonero rojo.
FinBogotá; 27 octubre 2008.

Texto de ficción, creado por Victor Hugo Niño (Bombillo) a partir de la noticia http://www.caracol.com.co/nota.aspx?id=677742